Hoy discutiremos la contestación típica, o ya folklórica, que dan muchos de los establecimientos en donde las personas sufren accidentes: \”¿De Qué Accidente Usted Habla?\”.
No es una coincidencia. En Puerto Rico los empleados de la mayoría de los establecimientos comerciales tienen miedo a declarar la verdad por temer a ser despedidos por sus patronos. Esa realidad se entiende. No obstante, dicho pensar es incorrecto porque legalmente ningun patrono puede despedir a un empleado por decir la verdad de lo que le consta de propio y personal conocimiento.
El problema de este comportamiento, inmoral por demás, es que cuando las personas sufren accidentes bona fide, por el dolor, pudor, o vergüenza simplemente abandonan el lugar con las dolamas provocadas por el accidente y no lo notifican aunque empleados vieron el acontecimiento y ni siquiera se acercaron a preguntar cómo estaba y ofrecer, como se supone, completar un reporte de incidente. Pero, esa noche o a la mañana siguiente comienza el viacrucis. El dolor se apodera de todo y la persona tiene que ir corriendo a la Sala de Emergencias más cercana. Alli le preguntan la razón de su visita y la persona comienza a declarar lo que le pasó, mientras la enfermera o doctor anotan un resumen, siempre escueto, incompleto y desviado de lo real, de lo que entienden le pasó al paciente. Luego de inyectar al paciente y tomarle radiografías le dan de alta, si tiene suerte y no tuvo fractura, el mismo día.
Al otro dia, es que comienza la otra parte de la historia. La persona accidentada continúa presentando dolores y complicaciones. Se encuentra con algún familiar o vecino que de buena fe le recomienda ir al sitio a notificar el accidente. Es en ese momento que en muchas ocasiones nace el \”síndrome de amnesia selectiva\”, un comportamiento que ataca a algunos empleados y supervisores inescrupulosos.
Como por arte de magia, como si apretaran la tecla \”DELETE\”, simplemente ya los empleados del lugar no recuerdan el incidente, y mucho menos a la persona que sufrió una tremenda caída o que recibió un gran golpetazo. Es aquí cuando la referida amnesia selectiva aflora, consistente en que en la mayoría de las situaciones nadie observó, escuchó o sintió nada. Si claro.
Dicho lo anterior, se recomienda que al sufrir un accidente, tome muchas fotografías del lugar, anote nombre y teléfono de al menos un testigo y finalmente reporte el incidente, por más sencillo que sea, pues puede darse el caso, y ocurre a menudo, que el mismo día del accidente el paciente no siente la gran cosa, pero posteriormente se complica y hasta puede ser operado. Por tanto, si hace lo anterior, podrá fácilmente contestar la pregunta idiotica \”¿De Qué Accidente Usted Habla?\”.
Finalmente, cuando tenga un accidente de cualquier tipo, no hable con la compañía de seguros ni sus ajustadores. Lo correcto es Solicitar Una Consulta Gratuita Inmediatamente para que un Abogado de Accidente le oriente libre de costo. Hasta la proxima.
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