Impericia – Malapractica Médica

¿Tengo un caso de impericia médica (“medical malpractice”)?

Usted puede que no esté conforme con los servicios proporcionados por su doctor. Pero, existe una gran diferencia entre el descontento y un caso de impericia médica.

La negligencia médica es un campo complejo y puede ser costoso y aventurado – después de todo, los demandados se protegen con las armas grandes: las compañí­as de seguros y sus grandes bufetes legales.

Sin embargo, es posible establecer un caso de impericia médica si se logra conseguir un médico que se atreva a declarar contra otro, y claro que se pueden conseguir, cuando en efecto encuentre que hubo un desvio de la práctica generalmente aceptada por la medicina y que eso causó y/o contribuyó al daño.

Su primer paso en un caso de impericia médica, luego de determinar que existe un daño, es probar que hubo negligencia. Debe determinar si proviene de una acción u omisión de actuar por parte de su doctor o del hospital o de ambos. La negligencia surge a grandes rasgos si la conducta del tratamiento brindado por el médico o el hospital se desvía del estándar común del cuidado requerido por la mejor práctica de la medicina según los modernos métodos de la comunicación y la enseñanza en Puerto Rico.

Por ejemplo, la omisión de un doctor en pedir las pruebas apropiadas o el tratamiento incorrecto de una enfermedad diagnosticada, se pudiera considerar negligencia. Sin embargo, los doctores no son responsables de los resultados de todas las situaciones médicas que resulten adversas. Por lo tanto, muchos casos de impericia surgen de resultados inesperados de procedimientos o muertes por tratamiento aparentemente negligente, cuando en efecto no lo fueron.

Las quejas comunes para estos pleitos incluyen falta de atención inmediata al llegar el paciente a sala de emergencia con una condición que en efecto es una emergencia, procedimientos quirúrgicos incorrectos, diagnósticos incorrectos, como por ejemplo del cáncer (internistas y oncólogos), las complicaciones del nacimiento y de las cesáreas (ginecologí­a y obstetricia), negligencia en la cirugí­a plástica, los incidentes en la anestesia (anestesiólogo) y errores de las recetas (médicos y farmacias), entre muchos otros.

Si usted tiene un caso de negligencia médica o impericia médica puede solicitar una orientación legal inicial gratuita ahora mismo. (Impericia Médica).