Hoy brindaremos un breve resumen sobre las razones por las cuales son útiles los récords médicos al sufrir un accidente, caída o impericia médica y por qué debe solicitarlos a tiempo.
Cuando una persona se lesiona, parte de sus daños están típicamente descritos en las notas que toman los técnicos de emergencias médicas al llegar en la ambulancia, las notas de las enfermeras que reciben al paciente en la sala de emergencias del hospital, y los médicos que atienden al lesionado luego de realizar el cernimiento inicial. Esta información, recopilada durante el tratamiento médico del paciente, es necesaria para ayudar a describir y reclamar los daños que ha sufrido la persona. Lo importante, es que representa la base de la sintomatología causada por el evento culposo o negligente.
Dicho lo anterior, es sumamente importante obtener copia de los récords médicos de la sala de emergencia y la ambulancia, pues le servirá para estudiar y explicar sus daños. Toda esa informacion escrita, que debe solicitarse que se expida de forma certificada, ayuda a complementar los daños sufridos por la persona lesionada.
Cuando los récords médicos están certificados ayuda a establecer la autenticidad del récord, unos de los elementos claves para presentar esa prueba ante el Tribunal y que la misma sea admisible en evidencia. La importancia del récord, según indicamos anteriormente, es que describe la naturaleza y extensión de los daños sufridos en ese momento histórico donde fue intervenido médicamente.
Por otro lado, algunos médicos y/o instituciones médicas, especialmente en los casos de impericia médica, retrasan sobremanera (aunque algunos expertos opinan que deliberadamente), la entrega de las copias certificadas de los expedientes médicos con el fin de que no se presente una reclamación contra ellos a tiempo. Si tiene problemas para obtener los récords médicos, solicite ayuda legal a un abogado licenciado antes de que se le acabe el término para presentar su reclamación. Para evitar o minimizar este problema, se sugiere que solicite los récords médicos con toda prontitud. Un abogado dedicado a la mala práctica médica fácilmente entenderá su preocupación.
¡Hasta la próxima!